Con el objetivo de conversar sobre el impacto de las Matemáticas y, en particular, del Centro de Modelamiento Matemático de la Universidad de Chile en la sociedad, investigadores del CMM se reunieron con un grupo de 52 empresarios y líderes de opinión en un seminario donde los desafíos científicos, económicos, empresariales y sociales del presente y del futuro tuvieron un lugar central.
Durante el encuentro denominado Expediciones Urbanas: Matemáticas, Sociedad y Arquitectura, organizado junto a Fundación Red de Alta Dirección (RAD), los investigadores Servet Martínez, Alejandro Jofré, Salomé Martínez, Alejandro Maass y Ginés Guerrero expusieron sobre el trabajo científico, tecnológico y de transferencia que el centro realiza en educación, minería, genómica y supercómputo.

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Claudia Bobadilla, vicepresidenta ejecutiva de RAD, abrió la sesión anunciando que esperaba “provocar” al público con las presentaciones que vendrían a continuación. También destacó la necesidad de hacer dialogar a la empresa con la ciencia y presentó el trabajo de su fundación.
Servet Martínez invitó a la audiencia a sumarse a la aventura del CMM. Partió contando cómo la Matemática —que ya tiene más de cuatro mil años— ha sido esencial para que el ser humano pueda entender la naturaleza. Una operación fundamental ha sido la reducción de datos para obtener información con sentido. Este fenómeno sigue vigente con los grandes volúmenes de datos que se están produciendo y procesando hoy. En este contexto, recordó la creación del centro en el año 2000 y cómo fue algo totalmente nuevo para la época, al punto que se innovó en la legalidad para su funcionamiento. También profundizó en la visión del CMM, que se desarrolla en un país donde la inversión en ciencia y tecnología se puede comparar con un pequeño estado de Estados Unidos: “El CMM considera a Chile como una gran universidad y así ha ido construyendo sus redes y desarrollando su trabajo”.
Luego vino el turno de Alejandro Jofré, director del CMM, quien resumió la investigación del centro en minería. Se enfocó en los avances en el desarrollo de modelos matemáticos y algoritmos gracias al bajo costo de sensores que recolectan un gran número de datos sobre las condiciones de las minas. Esto permite que los ejecutivos tomen decisiones con niveles de riesgo conocidos, lo que abre un nuevo paradigma en la industria minera. El desafío es armonizar medidas propuestas por máquinas más locales con resoluciones humanas, de carácter más global, que consideran diferentes niveles de riesgo.
Relacionó este trabajo con innovaciones que el centro está realizando en áreas aparentemente lejanas a la minería: “Se trata de descubrir patrones para tomar decisiones. Por ejemplo, miembros del Laboratorio de Astroinformática desarrollaron un modelo para descubrir supernovas en tiempo real. Esos patrones que sirven para descubrir estrellas, nos sirven para detectar el desplazamiento de taludes mineros”.

Presentación de Servet Martínez
Salomé Martínez, directora del Laboratorio de Educación, lanzó una pregunta provocadora que ha guiado investigaciones en esta área en todo el mundo y que dejó pensando al público en esta ocasión: “¿Quién sabe matemática suficientemente bien como para enseñarla en 3º básico?”. Recalcó que la importancia del aprendizaje de esta materia incide fuertemente en el desarrollo de virtudes cívicas y la formación ciudadana: promueve el pensamiento crítico y autónomo, la resolución y visualización de problemas, el sentido común, la capacidad de argumentación, la perseverancia, el trabajo en equipo y otros valores.
Para abordar el desafío de mejorar la enseñanza de las matemáticas, destacó el conocimiento profundo del CMM sobre la materia para separar lo accesorio de lo importante y darle sentido al aprendizaje. También puso énfasis en la capacidad del centro para convocar a un equipo multidisciplinario, necesario para abordar este problema país, formado por profesoras, sicólogas, diseñadores y sociólogos, además de matemáticos. Luego de eso, dio a conocer algunos desarrollos centrados en la formación de los futuras profesoras y profesores, como la colección de libros para estudiantes de Pedagogía Refip y el programa semipresencial para profesores Suma y Sigue, en un video.

Genómica y supercómputo

El cuarto en exponer fue Alejandro Maass. A su juicio, Chile acertó al entrar temprano al desarrollo de la genómica. Comenzó su charla explicando cómo el secuenciamiento del genoma humano significó una revolución. Hoy el desafío es leer las distintas partes que componen el genoma para crear desarrollos en salud humana. Algo parecido está sucediendo con los distintos genomas que se han ido armando en el CMM. Si bien hubo avances que requirieron grandes inversiones para la época, han sido fundamentales para los avances que se han realizado en el secuenciamiento del genoma del salmón, la uva sultanina, las bacterias biolixiviadoras de cobre y otros. Entre los avances expuestos, destacó el reciente trabajo con el consorcio internacional que descifró al salmón del Atlántico. Cerró su presentación contando cómo Chile se hacienda parte del proyecto Tara Oceans para caracterizar la diversidad metagenómica de sus costas..

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Para finalizar la sesión, Ginés Guerrero abordó las similitudes entre la competencia por construir el supercomputador más potente del mundo entre EE.UU. y China y la carrera espacial librada entre el país norteamericano y la Unión Soviética. En ese contexto, Chile busca que su computador pueda “contribuir al desarrollo de la ciencia, las instituciones estatales y las empresas privadas. En definitiva, aportar al bienestar de sus ciudadanos, que es el objetivo de toda política pública”.
Después, vino una tanda de preguntas y respuestas con el público y una cena de camaradería entre los asistentes.
Fuente: Noticias CMM